Actitud y Aptitud en el trabajo y el reclutamiento especializado
Muchas y muy específicas son las variables que debemos considerar al momento de crear un perfil de empleado, especialmente si se trata de un puesto especializado o de alto nivel. Entre ellas destacan, obviamente, lo conocimientos, la experiencia, la personalidad, la actitud y aptitud en el trabajo.
Entre estas dos últimas -la actitud y la aptitud- por lo general existen concepciones erróneas, pues o no nos queda claro qué son exactamente, o llegamos a confundirlas. Incluso se trata de dimensiones que llegan a ser pasadas por alto en el reclutamiento.
En Stigan conocemos la gran relevancia que tienen ambas para el éxito de una contratación, por eso dedicaremos la entrada de hoy a esclarecer qué expresan estos conceptos y cuál es su importancia en el proceso de búsqueda de talento.
Actitud y aptitud en el trabajo ¿son lo mismo?
No. Aunque se trata de términos que suenan muy similares, la actitud y aptitud en el trabajo se refieren a aspectos diferentes de una persona. La aptitud es una inclinación o facilidad natural hacia ciertas cosas. Por ejemplo, decimos que alguien tiene aptitud para la música, los números o la pintura cuando se trata de una actividad para la cual demuestra un talento por encima del promedio.
Todos los perfiles de puesto implican una serie de aptitudes clave. Por ejemplo, se espera que el director de una empresa tenga sólidas aptitudes de negociación, del mismo modo que asumimos que un gerente de desarrollo de IT tendrá buenas aptitudes para la programación.
La actitud, por su parte, se refiere a nuestro patrón de respuesta emocional ante determinadas circunstancias. O sea, cómo nos sentimos cuando tenemos qué enfrentarnos a ciertos retos y cómo reaccionamos.
Por ejemplo, una persona con actitud de servicio se caracteriza por buscar proactivamente la satisfacción del cliente en todas sus interacciones con él. Una persona con actitud de liderazgo puede manejar asertivamente diversos tipos de situaciones en un equipo de trabajo y conseguir que se logren los objetivos. Una actitud social pasiva será ideal para cierto tipo de perfiles de puesto, mientras que otros requieren una actitud sociable y extrovertida.
¿Qué es más importante? ¿La aptitud o la actitud en el trabajo?
Ambas son fundamentales, porque ni la aptitud ni la actitud por sí solas son factores determinantes de la productividad y la competitividad. Muchos de nosotros tenemos aptitudes “ocultas” que nunca se han desarrollado al máximo porque nuestra actitud no es la correcta, y viceversa. O sea, tenemos ciertas actitudes que no llegan a ser del todo congruentes con nuestras aptitudes naturales.
En este sentido, más que ponderar una sobre la otra, la importancia radica en identificar qué aptitudes y actitudes conjuntas conforman el perfil laboral que estamos buscando.
Por ejemplo, no tiene mucho caso contratar para el departamento de ventas a una persona que tiene excelentes aptitudes de comunicación y ventas, si su actitud no es la de mejora constante, porque en ese caso tendremos a un empleado capaz de cubrir las cuotas mensuales, pero sin en interés de superar sus propios números mes con mes.
También podríamos contratar a un aspirante con una marcada actitud de éxito e innovación, pero si no cuenta con las aptitudes -naturales o adquiridas- que requiere el puesto, lo más probable es que tengamos un colaborador con excelentes intenciones y resultados pobres.
Así que, en un proceso de reclutamiento de alto nivel o especializado, es fundamental corroborar que las aptitudes y las actitudes vaya en sintonía. Sin embargo, es una realidad que normalmente es más sencillo identificar las aptitudes, pues suelen ser más estables en el tiempo, mientras que las “actitudes” durante la evaluación pueden fingirse. Por lo tanto, el ojo experto capaz de identificar y prever las verdaderas actitudes de un empleado es especialmente valioso en este ámbito.
¿Cómo se evalúa la actitud proactiva en el reclutamiento?
Todos los profesionales del reclutamiento y selección que hayan realizado entrevistas laborales a prospectos, saben que la mayoría de ellos proyecta solo sus actitudes positivas, e incluso, como es lógico, las exageran un poco para dar una mejor impresión. Pero también saben que muchas veces, una vez que se ha concretado la contratación, el empleado comienza a desplegar actitudes que no eran las adecuadas para el puesto.
Entonces ¿cómo estar seguros de que contrataremos aliados con actitud proactiva, asertiva, de servicio, éxito o liderazgo, según sea el caso?
La respuesta no es sencilla. Existen algunos tests psicométricos capaces de esbozar una radiografía de las actitudes de la persona hacia determinadas circunstancias genéricas, como la adversidad o los problemas, pero su confiabilidad por sí mismos no es muy alta.
En realidad, identificar las actitudes verdaderas que existen detrás de la impresión positiva que quiere dejar un candidato, es un asunto de mucha sensibilidad y experiencia. Son esos pequeños detalles que sólo puede ver el ojo del reclutador experto los que nos dicen con certeza si un empleado tendrá las actitudes que se esperan de él o no.
Stigan, la agencia de headhunting para encontrar candidatos que lo tienen todo
Como es lógico, la actitud adecuada en los empleados es más y más importante a medida que vamos escalando en la jerarquía del organigrama. Dicho de otro modo, quizá la mala actitud de un empleado operativo no sea un problema grave para la empresa, pero las actitudes incorrectas en gerentes y directivos sí que pueden serlo.
Stigan es una agencia de reclutamiento gerencial, directivo y especializado con amplia experiencia. Por eso conocemos mejor que nadie la importancia y los indicadores de actitud y aptitud en el trabajo en candidatos a puestos críticos y de alto nivel. Nuestros headhunters y evaluadores sondean de manera eficiente y detallada la actitud global de cada aspirante, lo que nos permite establecer un pronóstico de desempeño muy confiable.
En Stigan, agencia de reclutamiento especializado, somos tus mejores aliados para buscar y encontrar el talento con la mejor actitud y aptitud en el trabajo que tu empresa necesita para crecer. Ponte en contacto con nosotros para conocer nuestra metodología única de reclutamiento puro ejecutivo.